En nuestro mural, se muestra a una mujer y una niña representando a las personas migrantes. Ambas caminan hacia adelante, dejando atrás flores y colores. Las flores representan varios países de Latinoamérica (Cuba, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica), y los colores desperdigados simbolizan que lo que se queda atrás va perdiendo nitidez ante todo lo que le espera a la persona migrante.
La mujer lleva un corazón en la mochila, simbolizando que, a pesar de dejar muchas cosas atrás, siempre cargamos con el corazón, que puede representar distintas cosas para cada uno de nosotros. Hemos utilizado símbolos relativamente obvios para que el mensaje no se pierda en interpretaciones.
El estilo del mural es como si lo dibujara un niño pequeño, enfatizando que estas problemáticas humanas no solo afectan a los adultos, sino que los niños también ven y sienten lo que dejan atrás y enfrentan junto a los adultos.
La obra está acompañada de un código QR que lleva a una pieza musical creada específicamente para el mural. En esta pieza, se puede escuchar en la melodía principal el glockenspiel haciendo un doblaje colorístico una octava superior al piano, sonando como caja de música y enfatizando así el mensaje de la obra plástica y su estilo infantil. La melodía está acompañada por un ensemble de cuerdas.
Ubicación: Calle Upaz, El Rodeo de Mora, San José, Costa Rica.
Autores: Arturo Quintero (Xander_music)
Daniel Sánchez (Polifemo)